|
|
|
MENÚ |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
ENTRE LATITUDES
A Diana Camacho Briceño
Se saca el día la envoltura del espacio
Quedan encrucijadas, perfiles dibujados en las paredes
Tú y yo y nuestro préstamo de cenizas
Tú y yo que desentrañamos la noche.
Alguien hablaba de nacer o morir
Mientras dejábamos un solo murmullo en la formación de las agujas
Le dábamos su totalidad al ángel que se quemo los ojos con opio y con semen
Éramos los únicos que sabíamos que el centro de la tierra
Solo aparece al contacto de una boca.
A nuestro alrededor pasaban noches encargadas por las espinas
Se daban inagotables los remolinos convidados a los miembros
Una venganza de latidos aparentaban las olas.
Ahora lo que guardo de ti es un soplo que sobrevive en las costas
Siempre advienes con eso que le rapta la noche a la sangre
Pero no es lo único
La voz del cielo pasa por ti y sin volverse mineral
Te deja caer para mis hilos mortales.
******************************
DIECISEISAVO ANUNCIO Llegamos a la ciudad temible donde los corderos se columpiaban en alambres rondaban patrullas de lenguas, calvos ancianos de negras capas era nuestro lugar de siempre, nuestro dormitorio estaba en un ascensor luego de verificar cada rincón, de edificar ciertas alusiones le prendimos velas al cadáver de la distancia llegamos a acostarnos, a copular, alguien movió la palanca y descendimos al subterráneo, las paredes eran distintas, estaban llenas de repisas que a su vez estaban llenas de tubos de ensayos sucios y vacíos por una rendija se oían gritos, se veía la sombra de corderos columpiándose la intermitencia de esas patrullas de lenguas estaba en nuestras bocas y en tu vagina de nuestro dormitorio, salían alusiones a la piedra y al agua, llegaban a todos los rincones de la ciudad. Vi todo lo tuyo y no eras más que la inocencia del relámpago sobre la cama nada más que la gran oscuridad de un parque ven te dije, ven oh pájaro antes que la altura sea estrangulada ven a mi, dijiste porque después que nos amemos, las nubes entenderán el desgarro . Alguien movió la palanca, otra vez ascendimos vistes todo lo mío, la gran oscuridad de un parque y yo amordazado sobre la mesa uterina vistes al que quería partir, como lo iban siguiendo esas olas que eran los áureos carpinteros como iban ofreciéndole verle desde todos los ángulos a la vez para que así pudiese guardar memoria y extinción. Vistes al que quería regresar, como las olas estallaban y en el camino se encontraba con nidos inasibles, puertas y tatuajes la gran oscuridad de un parque, memoria y extinción sobre la mesa uterina mientras la sangre nos dimensionaba. Llegamos a la ciudad temible, de prisa a nuestro lugar de siempre llegamos a acostarnos, a copular, a ver todo lo nuestro, esas alusiones que salían del mar porque el mar era la víspera de nuestros cuerpos y llegaba el turno de ellos, quienes nos traían en bandejas esas cabezas de corderos cabezas vertiginosas, por cierto, prueben de esa sangre, se oía por las rendijas porque cada vez que alguien lo hace el torbellino se persigna prueben ponerle esa cabeza de cordero al cadáver de la distancia mezclen esa sangre con la vuestra, decían los calvos ancianos de negras capas mientras se acciona de nuevo la palanca, cambian de nuevo las murallas por las rendijas se oía como respiraba la neblina, como si tuviera el resultado de piedras y de aguas, ese que tienen nuestros cuerpos cuando duermen sabréis oh hombre y mujer como regresar tanto del ángel que araña el fondo del mar, como de la inocencia del relámpago, ah en definitiva de la gran oscuridad de un parque sabréis como mover la palanca a vuestro favor o acaso vuestros cuerpos no vuelven juntos, justo cuando las grietas perdonan lo que pasa dentro de las nubes y las alusiones rodean por los cuatro costados a la ciudad temible.
*****************************
DIESCISIETEAVO ANUNCIO
A Ludwig Zeller
Un anzuelo de labios para ir en busca de ese paraíso que se extravió en el fuego relacionarse como manchas con la muerte, otros como golondrinas con la intemperie masacrada las lámparas reciclan fantasmas, sin estar destinadas a eso siempre cuando escribimos, estamos imitándolas siempre con el mismo susurro como derrotero, un susurro que aunque lo dejemos en la tierra o en el cielo, no puede ser consumido por nada pero que a cualquier precio seduce a las raíces durante las noches. Yo comercio con escarabajos, aguas amnióticas, hipótesis, porque vendrá el exterminio y que pueden hacer algunos si no es tener una cruz de mañana, cubrir de flúor el desfiladero saber que el parpado vuelve inmemorial al ojo y volver a buscar debajo de las piedras que pueden si son arrojados por sus propios huesos, cuando la seducción va saliendo de las cajas de niebla y el animal alquímico sigue robando uñas, y sigue incitando a las puertas, estrellas y piedras a una fusión riesgosa. Nos hemos comparado tanto con ellos, que los creemos como hermanos seguimos comparando manos, acantilados, petrificaciones con un estallido que nos trae de todas partes, sin que tengamos necesidad de trazar una red o una ley para la sed de las horas, es simplemente que nunca estaremos listos como la espuma para el secreto ese es nuestro consuelo, ojala nunca lo sepan nuestros padres porque no seguirían levantando la fortificación por eso comparando hemos llegado a saber que las confesiones de la noche son pájaros, y cuando vuelve el día no están por ninguna parte, aunque algunos busquen infructuosamente en los armarios, en las casas de muñecas, en los ceniceros y hasta dentro del propio ancestro como si un desconocimiento se metiera dentro de todos los ojos haciéndonos saber que lo que nunca seremos abre puertas debajo de la tierra. Nuestros padres se inclinan ante la piedra que encierra la posibilidad de que seamos infinitos piedra que luego será muro, oh primera piedra a la que llegaron cuando venían del mar con un desastre de labios, cuando no resistían la mordedura del paraíso con tablas fabulosas pero ya en tierra firme, se frotaron las manos en la piedra él hizo su inscripción de niebla en las semillas una y otra vez le decía: "sea tu cabellera la que brote de la boca de la esfinge, eso seria como aquel terremoto en el cementerio", "Lo que advierten las estrellas esta en tus pechos, yo lo sé y lo grabo porque se que cuando nos despidamos el fuego separara los mundos pero ya en tierra firme ella se confeso diciéndole: "nunca terminaras de conocer esa sal que aparece en los agujeros ebrios, hoy en día un llanto de meteoros mide los arrecifes, mide los martillos" ¿pero que es lo que él engendra, que es lo que ella guarda en su vientre? si todo es pensamiento debajo del agua. Comparamos manchas, vuelos, rotaciones, vasos, jamás lo hacemos de día de día un umbral siempre pasa la lista, y siempre faltan algunos andarán blasfemando contra el horizonte, o asexuando las anclas tal es el dolor de ellos, que apadrinan acantilados y no haya red ni ley que valga para ellos, al volver la noche, solo encontramos una desnudez que destruye reconstruimos con diamantes la boca que animalizó al viento y al fuego como si fuera también un consuelo ante tanto arrebato, ante tanto extravío.
*********************************
DIECIOCHOAVO ANUNCIO
"Yo baño caracoles fétidos, la muerte mientras tanto camina lentamente" (Armando Uribe)
Oh esencia negra que cuelgas como vestido algunos viajan hacia ti, nosotros te tomamos para que nuestra sed sea un castigo para las aguas. Algunos viajan hacia ti con naipes y muebles nosotros te tomamos para calmar la serpiente de miles de bocas que anda casa por casa, playa por playa, vendiendo el disfraz de la cicatrización, bajo un sol de otoño. Algunos levantan el vestido y encuentran manicomios submarinos. nosotros aún mentimos, les decimos a nuestras mujeres que irán con nosotros pero solo a una le llegamos a decir: "Te prometo que aunque las víboras destronen la lluvia, tus filos seguirán cantando, aún bajo la luz de esa estrella que no muere ni deja morir". Sí mujer, la noche esta enterrada en tu lengua, por eso es tan bella tu sed. algunos antes de partir, cristalizan su hermandad, me ponen un anzuelo maldito, por eso amaneces con un feto de cera entre las piernas y yo debo sacarlo los domingos, llevarlo a la rueda de la fortuna, que de mil vueltas que vea como los esqueletos gigantes se apoderan de los cementerios no es verdad acaso que si los días tuvieran la originalidad de dios, las piedras no nos habrían dejado escapar estaríamos presos todavía, sostenidos por un ojo, sin saberlo, pero ay no ponemos acaso espejos dentro de las cavernas y los adornamos con guirnaldas y detrás de nosotros siempre aparece aquel ojo, al que le han puesto precio los demás ojos y creemos que es nuestro hermano muerto, y nos sentimos culpables. tanto como aquella vez que pusimos un feto de cera entre tus piernas, y te masturbamos con él entonces la sombra de un latido huracanado iba abriéndose camino, iba extendiéndose como un paraguas bajo el que algunos se esconden para ver a los ángeles enrollar las cavernas y guardarlas como pertenencias propias. Nadie dudaría que ojos y fuentes son validos para el viaje, más válidos que cualquier otra pertenencia que se transparenta al instante de partir es que tanto ha ahondado en nosotros que ya no sabemos cuando estamos debajo del mundo o no con una sangre desértica que no cuenta ni con ojos, ni con fuentes, a la hora de amar, al instante de partir, tú lo sabes, mujer tantas bocas, pezones, piernas, significan que la tormenta engrana las vidas déjame andar con la mentira congelada en la frente yo descoseré el vestido, antes que amanezca, me ayudaran fetos de cera, hermanos muertos el tejido sin querer ira formando otro vestido aún mas grande nos debatiremos a muerte por ser el primero en levantarlo y hay tantos que ya vienen en camino, y tantos que no pidieron viajar, y tantos que disfrazan con algas su oxidación como muestra de catástrofe.
**********************************
DESPUÉS DE ESE DÍA Cambiaron la ubicación de las cosas sabían demasiado de una música de tierra para el viaje enemigo El aura del mar levantándose, dejando atrás nuestros terribles ejes la forma de mirarnos a los ojos, la forma de mirar a las piedras. Sabían demasiado bien como unirse, por eso recibieron el revés de las cosas y se empezó gota por gota, nombre por nombre mientras el mito se deshojaba a nuestros pies. Sabían demasiado bien y no esperaron retratar a sus muertos les bastó que el revés del mundo se levantara contra los árboles y las aguas contra las cosas, y las vidas, contra cualquier herida que no tuviese un arrojo de estrella. Lo sabían demasiado bien, apareando a las sílfides contaminadas, saldando algo con ellas poniendo plumas quemadas dentro de las almohadas, reanudando las capturas para que así llegaran y se ubicaran gota por gota, nombre por nombre como antes cuando las cosas no limitaban con los hombres sino que el tiempo limitaba con la piedra, limitaba con la luz y piedra y sangre por igual buscaban legitimar el rayo mientras la belleza ahuecaba los mares y al final Dios estaba esperándonos con un ramo de accidentes en las manos.
|
Total 17424 visitantes (42913 clics a subpáginas) en esta página |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
TOTAL VISITAS |
|
|
|
|
|
|
687474703A2F2F7777772E6573746164697374696361736772617469732E636F6D2F65737461646973746963617320677261746973
|
Estadisticas Gratis |
|
|
|
|
|
|
|
|
|